viernes, 17 de abril de 2015

LA HORA DEL CUENTO

LA HORA DEL CUENTO.


En esta tercera actividad, os voy a contar un cuento, el cuento que he escogido se llama “Mateo” de Paula Carballeira, pertenece a la colección de “cuentos para soñar” de Kalandraka.




Ficha bibliográfica

Título: Mateo
Autor: Paula Carballeira.
Ilustrador: Pablo Otero (Peixe).
Idioma: Castellano.
Editorial: Kalandraka Editora S.L.
Fecha primera edición: 2000.
Edad: 3-4 años.



Resumen.

Mateo iba paseando por la calle con su madre, cuando se quedó asombrado mirando a un avión de rayas naranjas que pasaba por el cielo. De repente, su madre ya no le sujetaba la mano. Estaba solo. Mateo tendrá que desenvolverse y buscar la forma de encontrarla en medio de tanta gente. Después de varios intentos fallidos se decanta por mandarle un mensaje en clave a su madre. Comenzó a saltar y saltar y se acercó un policía, para decirle y aconsejarle que no diera esos golpes en el suelo saltando, mientras que Mateo aprovechó para cogerle el silbato con el fin de que se le escuchara por todas partes y encontrar a su madre. Mateo recrea un ambiente urbano, la ciudad vista por un niño y un juego de perspectivas que termina con un final sorprendente, mostrándonos que las cosas no son como parecen.


Ilustraciones.

Este libro tiene una portada muy extraña pero a su vez, es de atractiva belleza y llamativa. El tipo de caligrafía y de ilustraciones que emplea son irregulares, es decir, la caligrafía alterna letras mayúsculas con letras minúsculas, algunas con volumen; Respecto a las ilustraciones son oscuras, de trazo tembloroso, luces y sombras tenebrosas, incluso el propio protagonista, Mateo, tiene un aspecto extraño, distinto y original, diferenciándolo de los demás cuentos tradicionales.


 1. Estrategia.

Mi estrategia para el taller literario será la lectura del cuento. Se trata de un cuento muy breve, y con muchas ilustraciones, por ello es un libro el cual se puede contar mientras se muestran las imágenes, ya que son atractivas y van mostrando lo que va sucediendo. La edad a la que me dirijo y presento este cuento es para 5-6 años.
He utilizado preguntas para también interactuar mientras con los niños y hacerlo más divertido.
También he empleado varios tonos de voz para darle más emoción a la historia.


2. Autoevaluación.

Dado que es una actividad que la he tenido que realizar sin un “público infantil”, desde mi punto de vista no me ha salido tal y como esperaba o como me hubiera salido ante un aula. Es cierto que he tenido la posibilidad de preparar con más tiempo esta actividad que mis compañeras, pero se ve un poco afectada por lo que he mencionado anteriormente, se me hace más difícil de expresar.

Quiero destacar sobretodo que es un libro encantador, un tanto extraño en cuanto caligrafía e ilustraciones pero muy significativo, las tornas cambian, ya no es la madre la que se preocupa por su hijo que se ha perdido, en este caso es totalmente lo contrario, un niño está preocupado porque su mamá se ha perdido.


3. Bibliografía:





VÍDEO:


jueves, 16 de abril de 2015

EL HOMBRE DE LA PIEL DE OSO. CORREGIDO




ADAPTACIÓN DE UN CUENTO FOLCLÓRICO PARA INFANTIL

En primer lugar, la literatura Infantil es una producción tanto oral como escrita, en este caso, en dicha actividad hablamos de una producción oral, que esta compuesta para desarrollar la fantasía, imaginación, creatividad, sensibilidad, conocimiento y adquisición de la lengua infantil en los niños. También debemos tener en cuenta otros aspectos a la hora de contar un cuento como el ritmo, expresión corporal, coordinación, movimiento, etc…
El cuento que voy a adaptar está basado en la historia “la piel de oso” de los hermanos Grimm.

Mi adaptación la he realizado pensando en niños de edades comprendidas entre los  5 - 6 años, ya que a mi parecer es una edad muy buena y adecuada. Los niños a estas edades tienen mucha imaginación y pueden recrear las historias en su mente.

Además, a estas edades, los niños son capaces de realizar un ordenamiento cronológico de los sucesos y acciones, es decir, podrán comprender y ordenar las escenas que vayan sucediendo en la historia contada. Su lenguaje se va perfeccionando, por ello debemos hacer hincapié en estimular su interés por la literatura, para así también ampliar su vocabulario.

A estas edades debemos tener en cuenta que les fascinan los cuentos clásicos, llenos de fantasía y magia, con personajes con nombres propios y que tenga un desenlace final.

Es un cuento muy atractivo, ya que trata de una aventura que mezcla la realidad con acciones mágicas, que esto será más impactante para ellos y captará mejor su atención. Además, a estas edades empiezan a comprender algunos valores como el castigo y la recompensa.

A la hora de adaptar cuentos, debemos tener en cuenta la edad de los niños a la que va dirigida, desde mi punto de vista la mejor edad para adaptar este cuento, sería para niños de 5-6 años. Esta característica se puede encontrar y confirmar en el desarrollo evolutivo del niño a esas edades.





He cambiado algunos aspectos de la historia, son los siguientes:
·         En primer lugar, he puesto nombres propios a todos los personajes de la historia, ya que para los niños es mas fácil de identificarlos.

·         He modificado el planteamiento de la historia, debido a que no me parecía adecuado algunos aspectos de ella para niños de infantil, como por ejemplo, que el protagonista de la historia hubiera estado presente en una guerra, o que sus padres habían fallecido, y que sus hermanos le impedían la entrada en su casa.

·         Del nudo he cambiado también algunas cosas que no me parecía adecuada con la lectura para infantil, por ejemplo la parte en la que el hombre matase al oso para demostrar su valentía, es decir, he intentado suavizar algunas escenas innecesarias para la continuidad de la historia. Pero he defendido y mantenido el hilo conductor de la historia, para que permanezca la intriga y el interés hasta el final de ella.

·         Del desenlace lo único que he modificado es la parte del suicidio de las hermanas, ya que a mi parecer estaba fuera de lugar, cambiándolo por el enlace de éstas con el “Gnomo”. Es decir, he intentado basarme en una historia en la que nadie muere, es muy similar a la original pero he pretendido evitar estos acontecimientos para que no sea una historia cruel a ojos de los niños.

·         Por ultimo, en cuanto a los personajes, sólo he modificado el personaje del Diablo y las intenciones que tiene, ya que no me parecían muy correctas y lo he sustituido por un “Gnomo” cuyas intenciones eran convertir al muchacho en su sumiso para el resto de su vida.

Desde mi punto de vista el demonio es un personaje posiblemente demasiado oscuro para una lectura del aula de infantil, por este motivo he cambiado el personaje. Respecto al resto de personajes los mantengo más o menos iguales o similares, he hecho algunos cambios durante el transcurso de la propia historia.
La información de algunos aspectos que he modificado puedes encontrarlos en los siguientes enlaces:




Con todo esto, procedo a contaros mi adaptación al cuento original “El hombre de la piel de oso”.

Había una vez, hace muchísimos años, en un pueblo muy lejano, un joven llamado Alejandro. Era un chico guapo y fuerte que decidió marcharse de casa para participar en todo tipo de aventuras, de conocer el mundo, y conseguir algo de dinero por sí mismo, y si tuviera suerte, encontrar la mujer de mi vida.

Pasaron muchos años y el joven se cansó de buscar aventuras, de conocer el mundo e intentar casarse con alguna mujer ya que no había conseguido casi nada de dinero en todo este tiempo que había estado fuera de casa. El joven cansado y agotado, decidió volver a su casa, con la intención de buscar trabajo en su poblado y así poder vivir tranquilamente en su casa con su familia.

Su familia esta formada por su mamá que se llamaba Alicia, su papá que se llamaba Alaín y sus dos hermanos Alba y Aldo.

Al llegar a su casa, llamó a la puerta, esperando que su familia le acogiera con gran entusiasmo, volvió a llamar, esperó unos segundos y se abrió la puerta, pero, quien abrió la puerta no era ni sus padres ni ninguno de sus hermanos, sino un anciano, al que nunca había visto. y le preguntó:

-Perdone señor, esta es mi casa, la casa de mi familia ¿Sabe usted dónde están?¿Los ha visto?

El anciano le contestó:

Sí, conocí a tus padres hace unos años, nos vendió la casa a mi mujer, a mis hijos y a mí, porque no tenían dinero para tanto gasto y mantenerla, me hablaron de ti, Alejandro, estaban muy preocupados ya que como no sabían escribir no podían enviarte ninguna carta explicándote lo que sucedía. Me dijeron que si su hijo volvía a casa le hiciera saber que su familia se había tenido que mudar a un pueblo cercano de allí, ya que su padre y su madre había encontrado un trabajo digno, para poder comprar una nueva casa y cuidar de sus hijos hasta que se hicieran mayores de edad. Mi consejo es que encuentres un trabajo, una casa, ya que ésta ya no es tuya, sino de mi familia.

El pobre chico asumió la noticia y empezó a buscarse la vida. Recorrió distintos pueblos buscando trabajo, pero nadie quería dar trabajo a un chico con ese aspecto y sin experiencia en nada ya que nunca había trabajado de nada, ni ayudado a sus padres, solo había pensado en él y en vivir aventuras.

Pasaron los meses y el joven no encontraba trabajo, pedía dinero y comida por las calles. De repente, de lejos vio venir a un caballero vestido de verde. Cuando éste paró ante Alejandro, se dio cuenta de que se trataba de un caballero elegante, de clase y con riquezas, pero en la cara tenía algo raro, unos rasgos muy raros, se parecía un poco como al de un animal. Alejandro confuso se quedó perplejo, y el caballero se acercó y le dijo:

- ¿Te puedo ayudar?

- Pues depende, depende de lo que me vaya a costar esa ayuda, dijo el joven extrañado y asustado.

- El caballero contesto: Nada. Te puedo ofrecer hacerte el hombre más rico del mundo, a coste de nada.

- El muchacho alucinado, le dijo que le dijera las condiciones, que era muy raro todo, que no se fiaba, porque no le conocía de nada.

-El caballero contestó: antes de saber si eres merecedor de este dinero, necesito saber si eres valiente o un cobarde.

Entonces Alejandro se sintió furioso, y le dijo: cómo podía ser cobarde un aventurero que se había marchado de casa a muy temprana edad, sólo con la intención de buscar aventuras sin la ayuda de nadie, es de ser valiente. En ese momento se levantó y dijo:

- ¿Dónde se ha visto eso?,¿Aventurero y Cobarde?

- El caballero, con una sonrisa muy burlesca, le dijo:

- ¡Veamos si es verdad!, ¡date la vuelta!

Cuando el muchacho se dio la vuelta se encontró un oso enorme que había salido de la nada, era enorme y se estaba abalanzando sobre él. Alejandro se puso en posición amenazante de frente al oso, hizo un rugido impresionante y agitando los brazos consiguió espantar al oso.

- El caballero le dijo:

- Muy bien, creo que me has demostrado que no eres un cobarde y  veo que sabes defenderte y reaccionar. Ahora te voy a poner unas condiciones y si las aceptas firmamos nuestro trato y no sé si te habrás dado cuenta de qué soy.

En ese momento el caballero chasqueó los dedos y se convirtió en un Gnomo vestido con los mismos trajes que llevaba el caballero, por lo que ahora al convertirse en Gnomo le quedaba todo enorme. El joven fascinado por la transformación le preguntó que si le podía pasar algún peligro aceptando ese trato.

-Depende de lo útil que seas, si eres capaz de vencerme, tú quedarás libre, sino, tendrás que ser mi siervo para el resto de tu vida. - le contestó el Gnomo.

El joven le dijo: bueno pues dime cuales son las condiciones.

A lo que contestó el Gnomo - Pues verás yo te voy a dejar este traje que yo llevo puesto, es un traje mágico,  cada vez que metas las manos en los bolsillos podrás sacar puñados de monedas de oro, y podrás sacar todas las veces que quieras.

Entonces el joven preguntó- mmm, pero entonces ¿Qué tendría que hacer a cambio?

- No tendrás que hacer nada a cambio, simplemente tendrás que vivir durante 7 años en las condiciones que yo te imponga, 7 años que tendrás que ir vestido con este traje llevarás la capa que yo te diga que tienes que llevar, no podrás asearte, ni cortarte el pelo, ni las uñas, ni cambiarte de ropa.. -Añadió el Gnomo.

El joven lo pensó tranquilamente y aceptó su acuerdo. Entonces el Gnomo se quitó el traje, se la dio, y el joven se vistió, era un traje verde tan llamativo, tan brillante y tan rico. Lo primero que hizo fue meter la mano en el bolsillo y cuando la sacó estaba llena de monedas de oro.

- Bueno pues aquí tienes tu capa - le dijo el Gnomo dándole la prenda.

Entonces el joven se dio la vuelta y se dio cuenta de que mientras él se estaba poniendo el traje, el Gnomo llevaba en las manos una piel de oso parecida a la del oso con el que se había enfrentado y el Gnomo añadió:

- Esta es la capa que tienes que llevar, debes llevar una piel de oso puesta y no puedes ni lavarte, ni cortarte el pelo, ni las uñas durante 7 años.

El joven aceptó el trato. Si durante esos 7 años el muchacho moría el Gnomo le reviviría para que fuera su sirviente para toda la vida, si al final de esos 7 años se mantenía con vida el Gnomo le daría todas las riquezas que hubiera ganado y acumulado durante esos 7 años y desaparecería de su vida para siempre.

Una vez que el Gnomo se había marchado, Alejandro empezó a caminar y a buscar cosas en la vida. Lo primero que hizo fue buscarse una casa para poder guardar dinero para cuando dejara de tener ese traje.

Los primeros meses se dedicó, como buen joven que era y aventurero, a disfrutar de la vida, a tener comida, a tener una cama, a vivir una vida de ricos.

Pero claro, según iba pasando el tiempo le iba creciendo el pelo, la barba, las uñas, tampoco se podía lavar por lo que empezó a oler un poco mal y la gente se apartaba de él. A pesar de eso cuando le empezaron a negar la entrada en los sitios caros, porque asustaba a los demás clientes,  cambió de táctica y se dedicó a ayudar a la gente que lo necesitaba y cuando veía a alguien que necesitaba dinero, como él tenía dinero de sobra les daba dinero y le pedía que fuera a algún sitio para comprar comida para los do, así se evitaba él entrar en las tiendas y asustar a todo el mundo, y luego les pedía siempre que rezaran a dios por su alma, por su perdón y porque se mantuviera vivo durante esos 7 años. De esta manera fueron pasando las semanas, los meses y los años.

Cuando ya  habían pasado 4 o  5 años, el hombre de la piel de oso era una verdadera bestia, lleno de pelo, sucio, maloliente, además como no le dejaban dormir en ningún sitio porque nadie le quería acoger en su casa, tenía que dormir en el suelo, la capa y el vestido estaban sucios, húmedos, era asqueroso. Ya apenas nadie se acercaba a él y él seguía intentando ayudar a la gente, pero muchas veces era desde lejos, porque la gente no quería acercarse a él, como si tuviera la peste.



Un día, buscando donde pasar la noche, preguntó a un hostelero: ¿Podría pasar aquí esta noche? 

El anciano le respondió un poco dudoso, pero al final le dejo pasar la noche dentro del pajar. 

Escuchó un susurro, bajito, se levantó y se asomó por la ventana, y vio a un hombre mayor que estaba muy triste y llorando. Le preguntó, ¿Señor, que le pasa?¿Le puedo ayudar en algo?, el anciano alzó la mirada y le dijo: por circunstancias de la vida he perdido mucho dinero, he tenido que pedir un préstamo, y ahora me reclaman el préstamo. Tengo tres hijas que todavía tengo que casar y lo más posible es que pierda mi casa y mis hijas se quedaran solas, el anciano estaba destrozado y no sabía qué hacer. Entonces el hombre de la piel de oso le dijo:

-no te preocupes, yo te ayudaré, ¿Cuánto dinero necesitas para pagar tu casa? ¿y para volver a empezar tu negocio?

-el anciano contesto cabizbajo: mucho.

- Pues yo te lo daré -le dijo el hombre de la piel de oso echándose las manos al bolsillo.

A pesar de que Alejandro daba miedo y olía mal, lo abrazó y le dio las gracias por todo, y como agradecimiento le ofreció casarse con una de mis hijas.

Alejandro aceptó, así que se fue con el anciano a su casa. En la casa le esperaban las tres hijas del anciano, las dos hijas mayores eran bellísimas, y en cuanto vieron a Alejandro, se comportaron reáceas, se asustaron y salieron corriendo, pero la hija más pequeña, se llamaba Azucena, era la más guapa de todas, lo miraba a los ojos y veía que detrás de todo ese pelo y detrás de toda esa suciedad había unos ojos inteligentes y bondadosos y los días que estuvo el joven en la casa del anciano la hija aprovechó para hablar con él. Se fueron conociendo y a la chica le pareció que era un buen hombre. Él siempre la decía que en unos años las cosas cambiarían. La chica le preguntaba, pero éste no podía contárselo ya que era una promesa.

Azucena aceptó casarse con Alejandro. Alejandro se puso muy contento porque los dos estaban enamorados, entonces Alejandro como símbolo de amor se quitó un anillo de oro que llevaba guardado en el bolsillo, que era un recuerdo familiar, partió el anillo por la mitad y le dio la mitad del anillo a Azucena.

Te prometió volver en 3 años, si en 3 años no vuelvo, tendrás que sentirte libre porque nuestro amor se habrá roto y no se podrá cumplir. Sin embargo si yo vuelvo dentro de 3 años y tú todavía tienes este anillo y me recuerdas, nos casaremos y seremos felices para siempre.

La chica se despidió de él con mucha pena, y las hermanas se despidieron de él con mucha alegría. El muchacho siguió su camino, siguió ayudando a todo aquel que lo necesitara.

Efectivamente, pasaron los 7 años y Alejandro volvió a reencontrarse con el Gnomo. Éste llegó convertido en caballero y según venía de lejos el joven se dio cuenta de que estaba muy enfadado, porque el joven había conseguido superar la prueba.

- Con mal genio le dijo: devuélveme mi ropa…

- El joven contestó- Vale, pero devuélveme mi aspecto.

El Gnomo dijo unas palabras mágicas y desapareció. El joven volvió a tener su aspecto que tenía antes.

Se fue a su casa para comprobar que el dinero que había guardado estaba en su sitio, compró un caballo y se fue a buscar a su Azucena.

Llamó a la puerta y pidió posada para quedarse a dormir, el anciano enseguida le reconoció y le dio una habitación para dormir. Cuando llegó la hora de la cena, se juntaron todos en la mesa, Alejandro se dio cuenta de que Azucena iba vestida de negro, estaba triste, estaba cabizbaja, y a pesar de que un chico había aparecido, ni siquiera le había mirado a la cara.



Alejandro se acercó a Azucena y le entregó la mitad del anillo de oro que tenía guardado en el bolsillo. Ella se quedó sin palabras, fue corriendo a su habitación y volvió con la otra mitad del anillo.

Las hermanas que eran muy envidiosas, salieron de la casa enfadadas, con tan mala suerte que pasó el Gnomo disfrazado de caballero. Éste se acercó a ellas, y les propuso un trato, viendo que con mi comportamiento no consigo nada, he decidido dejar de portarme mal con la gente y empezar una nueva vida, ¿me ayudaríais a cambiar?. Las dos hermanas se miraron y respondió una de ellas:

- Yo te puedo ayudar a cambiar, dejarás de engañar a la gente y empezarás a portarte bien con los demás. El Caballero con mucha seguridad respondió: sí, quiero cambiar y portarme bien, encontrar una mujer y vivir feliz.

Ella se puso colorada y nerviosa al escuchar lo que había dicho el caballero. Y a raíz de ayudarlo, se fueron enamorando poco a poco, hasta contraer matrimonio.

Al paso del tiempo, la otra hermana también encontró un hombre apuesto y trabajador con el que contrajo matrimonio y fueron muy felices.


Y colorín colorado este cuento se ha acabado.